Síndrome de hipotensión ortostática: el síndrome de hipotensión ortostática es una condición caracterizada por una presión arterial sistólica inferior a 90 mmHg al cambiar de posición de estar sentado a de pie. Esto se debe a una disminución en el flujo sanguíneo al cerebro, lo que provoca mareos, desmayos, náuseas y otros síntomas. El síndrome de hipotensión ortostática afecta principalmente a las personas mayores de 60 años, aunque también puede afectar a las personas más jóvenes.
Causas del síndrome de hipotensión ortostática
Las principales causas del síndrome de hipotensión ortostática son:
- Enfermedades cardíacas, como enfermedades cardíacas congénitas, cardiopatías isquémicas, arritmias y insuficiencia cardíaca.
- Trastornos de la presión arterial, como hipotensión arterial, hipertensión arterial y trastornos vasculares.
- Trastornos neurológicos, como el síndrome de Shy-Drager, la esclerosis múltiple, el accidente cerebrovascular y el Parkinson.
- Enfermedades endocrinas, como la diabetes mellitus y la hipotiroidismo.
- Medicamentos, como los betabloqueantes, los diuréticos, los sedantes y los antidepresivos.
- Enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico y la enfermedad de Addison.
- Deshidratación y pérdida de sangre.
- Insuficiencia venosa crónica.
Síntomas del síndrome de hipotensión ortostática
Los síntomas más comunes del síndrome de hipotensión ortostática son:
- Mareos.
- Náuseas y vómitos.
- Visión borrosa.
- Sudoración excesiva.
- Palpitaciones.
- Fatiga.
- Desmayos.
Diagnóstico del síndrome de hipotensión ortostática
Para diagnosticar el síndrome de hipotensión ortostática, el médico realizará un examen físico y preguntará acerca de los síntomas y la historia clínica. El médico también puede solicitar pruebas de diagnóstico, como un electrocardiograma (ECG), una prueba de fondo de ojo, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM).
Tratamiento del síndrome de hipotensión ortostática
El tratamiento del síndrome de hipotensión ortostática depende de la causa subyacente. Por ejemplo, si la condición se debe a medicamentos, el médico puede recetar medicamentos diferentes. Si se debe a una enfermedad subyacente, el médico puede recomendar cambios en el estilo de vida, como ejercicio, una dieta saludable y una reducción del estrés. Si los síntomas son graves, el médico puede recetar medicamentos para aumentar la presión arterial, como los vasopresores.
Recomendaciones para prevenir el síndrome de hipotensión ortostática
- Beber suficientes líquidos para prevenir la deshidratación.
- Evitar el alcohol y el tabaco.
- Realizar ejercicios de forma regular para mejorar la circulación sanguínea.
- Evitar los cambios bruscos de posición.
- Levantarse lentamente de la cama.
- Usar prendas ajustadas para evitar la presión excesiva sobre las venas.
- Realizar ejercicios de respiración profunda para aumentar el flujo sanguíneo.
- Evitar las posturas prolongadas.
Si tiene síntomas de síndrome de hipotensión ortostática, consulte a su médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.