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Las farmacias rurales de Ateca, Nuévalos y Calatayud atienden a los desalojados por los incendios

MADRID, 21 (SERVIMEDIA)

Las farmacias rurales de Ateca, Nuévalos y Calatayud, en Zaragoza, atienden a los desalojados por los incendios para que tengan acceso a los medicamentos, mientras que los establecimientos de las localidades de Alhama de Aragón, Moros y Villalengua continúan en estos momentos cerrados, a la espera de poder reanudar su labor asistencial.

Junto a estas farmacias rurales, la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Zaragoza, Raquel García, informó de que también continúa cerrado el botiquín de Bubierca.

El avance del incendio de Ateca llevó el pasado martes al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) a decidir la evacuación en un primer momento de los municipios de Moros y Villalengua, lo que obligó al cierre de las farmacias de ambas localidades.

A esta evacuación se sumaron horas más tarde, Alhama de Aragón, Castejón de las Armas y Bubierca en previsión de posibles afecciones. Esto obligó al cierre de la farmacia de Alhama de Aragón y el botiquín de Bubierca.

Las farmacias de Nuévalos, Ateca y Calatayud, en colaboración con los Servicios Sociales de la Comarca de Calatayud y los médicos de los Centros de Salud de la zona, han atendido a la población desplazada de estas cinco localidades para garantizar en todo momento el acceso a la medicación de los pacientes obligados a salir de sus hogares.

APOYO EMOCIONAL

Más allá de la dispensación de medicamentos, la farmacéutica de Nuévalos, María Victoria Ludeña, señaló la importante labor de «apoyo emocional que están realizando las farmacias, junto a otros profesionales sanitarios, en estos momentos tan duros, ya que la población nos siente como un lugar cercano, donde pueden desahogarse y compartir su sufrimiento ante esta situación tan horrible».

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Tanto para la población de Nuévalos, con poco más de 300 habitantes, como para la farmacia, ha sido un gran reto cubrir las necesidades de los más de 250 desplazados, señaló Ludeña.

A esto añadió que «gracias a la unión de la farmacia, el médico y todo el pueblo lo hemos conseguido». La farmacéutica explicó que incluso se han puesto en contacto con médicos y farmacias de otras comunidades autónomas para facilitar la medicación a los turistas de los balnearios de Alhama, también desalojados.

La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Zaragoza mandó un mensaje de apoyo y ánimo a las farmacias afectadas por el incendio forestal, especialmente a las cerradas, y recordó la importancia de estos establecimientos sanitarios, sobre todo en localidades pequeñas, «donde son la primera y muchas veces la única puerta de acceso al sistema sanitario».