MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
El volumen de interacciones con las funcionalidades de salud financiera desde la aplicación de BBVA alcanzó los 57 millones en el primer trimestre de este año, lo que supone un aumento del 62% respecto al mismo período del año anterior.
Según indicó el banco este lunes, las técnicas de analítica, aprendizaje automático y computación avanzada han permitido a la entidad poner en marcha novedades orientadas a darle más valor a los datos, de tal manera que se ofrezcan respuestas personalizadas. Las soluciones de la aplicación de BBVA para mejorar su salud financiera son de las más utilizadas y valoradas por los clientes de la entidad.
La categorización se encarga de organizar todos los movimientos registrados del cliente por tipo de gasto para después mostrar sugerencias sobre cómo gestionar mejor sus finanzas de manera personalizada. Por su parte, las nuevas funciones dentro de la herramienta de movimientos previstos permiten conocer qué ingresos y gastos se esperan para un mes en particular.
El usuario tiene a su disposición información concreta, como los ingresos y gastos aproximados durante un rango de fechas estimado, que la funcionalidad prevé que tendrá que realizar (basado en información de movimientos recurrentes, como por ejemplo el pago de la hipoteca), y que le permitirá anticiparse y poder gestionar mejor sus finanzas.
Adicionalmente y ligadas directamente al ahorro, los clientes tienen a su disposición en la aplicación del banco diferentes funcionalidades como ‘Mis metas’ o ‘Programa tu cuenta’, enfocadas a alcanzar metas de ahorro establecidas previamente por el cliente. Como novedad, la entidad ha incorporado una nueva solución también destinada al ahorro y que permitirá ver la evolución del ahorro en la cuenta. Asimismo, el usuario puede realizar una comparativa de las cantidades que ingresa y gasta.
Recientemente, BBVA ha incorporado a su página web la calculadora del 50/30/20, un simulador basado en una fórmula a través de la cual, y en base a los ingresos, se establece cuánto se debería destinar a las necesidades básicas (como hipoteca, comida o transporte), cuánto a gastos prescindibles (asociados al ocio) y cuánto al ahorro mensual.