-La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha abierto a consulta pública su proyecto de dictamen científico
MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Los alimentos «contaminados» con polibromodifenil éteres (PBDE), una clase de retardantes de llama bromados (BFR) que son productos químicos artificiales utilizados en plásticos, textiles y equipos eléctricos o electrónicos para hacerlos menos inflamables y que pueden filtrarse en el aire, el agua, el suelo, los alimentos y los piensos, representan «un riesgo para la salud de todos los grupos de edad».
Este es el proyecto de conclusión del dictamen científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los riesgos para la salud asociados a los polibromodifenil éteres en los alimentos, abierto a una consulta pública en la que se puede participar hasta el 20 de julio, según precisó este organismo, que subrayó que estos contaminantes se encuentran «principalmente» en alimentos de origen animal, como pescado, carne y leche y que, a partir de la investigación en animales de experimentación que se evaluó en el proyecto de dictamen, los expertos concluyeron que los PBDE «pueden tener un efecto adverso en los sistemas reproductivo y nervioso».
La Comisión Técnica de Contaminantes de la Cadena Alimentaria (Contam) de la EFSA recomendó que «continuara la vigilancia» de la presencia de PBDE en los alimentos y, en particular, los expertos pidieron «más datos» sobre su presencia en los preparados para lactantes y sobre cómo estas sustancias se «transfieren» de la madre al bebé durante el embarazo y la lactancia.
EVALUACIÓN EN 2011
La EFSA realizó una evaluación previa de los PBDE en 2011, cuando analizó sus riesgos individuales e identificó «problemas de salud solo para los jóvenes», mientras este último proyecto de dictamen «examina» las pruebas científicas disponibles desde ese año y «evalúa» los riesgos asociados a la exposición combinada a algunos de los PBDE detectados «con mayor frecuencia».
Este es el segundo dictamen científico de una serie de seis dictámenes sobre los riesgos que plantean los BFR, el primero de los cuales se publicó en 2021 actualizando la evaluación del riesgo de los hexabromociclododecanos (HBCDD) en los alimentos.
A este respecto, la EFSA defendió que la UE «está haciendo esfuerzos» para «reducir» los posibles «riesgos derivados del uso de BFR» y subrayó que, aunque el uso de ciertos BFR está «prohibido o restringido», debido a su «persistencia» en el medio ambiente «todavía hay preocupaciones sobre los riesgos que estos productos químicos pueden representar para la salud pública».
En paralelo, recordó que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas publicó recientemente su ‘Estrategia reguladora para los retardantes de llama’, que identifica los retardantes de llama bromados aromáticos como candidatos para la «restricción en toda la UE», lo cual, a su juicio, «minimizaría la exposición de los seres humanos a esta clase de compuestos».