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Los médicos de familia y Freno al Ictus renuevan su colaboración para prevenir esta enfermedad

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

Las Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Fundación Freno al Ictus han renovado su convenio marco de colaboración para impulsar y desarrollar acciones relacionadas con la formación, sensibilización, concienciación y prevención de esta enfermedad, así como ayudar a la mejora de la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.

Según informaron ambas entidades este miércoles, en España alrededor de 120.000 personas padecen un ictus al año, de las cuales el 15% fallece, y en torno a un 30% queda en situación de dependencia funcional.

El ictus se produce como consecuencia de la alteración del flujo sanguíneo que llega al cerebro. Además, estos alarmantes datos hacen del ictus una de las principales causas de prevalencia y mortalidad en la población, por lo que una temprana detección y tratamiento incrementa las posibilidades de supervivencia y de superación sin importantes secuelas.

La buena noticia es que el 90% de los ictus se pueden prevenir con un adecuado control de los factores de riesgo. Además, en el caso del ictus, cada minuto cuenta, por lo que es tan importante llamar al 112 ante la presencia de algún signo de esta enfermedad neurológica como debilidad o parálisis facial en un lado de la cara, pérdida de fuerza en brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, la alteración repentina del habla con dificultad para expresarse o para entender lo que se nos dice.

En este sentido, el presidente de Semergen, el doctor José Polo García, indicó que «es fundamental que trabajemos juntos en la lucha contra el Ictus. La prevención y el control de los factores de riesgo son factores esenciales que nos preocupan. Nos enorgullece poder seguir trabajando conjuntamente con la Fundación Freno al Ictus».

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Por su parte, el presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano Lozano, destacó la importancia de dicho convenio, ya que «los médicos de familia son un pilar básico en la lucha contra esta enfermedad. Son los que pueden controlar los factores de riesgo en la población, hacer seguimiento de los tratamientos de los pacientes y son además los que tienen la capacidad enorme en influir para cambiar y mejorar los hábitos de salud de las personas».