MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes una proposición no de ley impulsada por el PSOE a partir de la cual se insta al Gobierno a impulsar, en colaboración con las comunidades autónomas, todas aquellas medidas que sean necesarias para proteger la salud mental y emocional de la infancia y de la adolescencia en el sistema educativo.
En su exposición de motivos, los socialistas arguyen que «una buena salud mental es clave para un desarrollo educativo y un rendimiento académico óptimo», máxima cuando la pandemia «ha transformado la vida de estudiantes, docentes y familias, tanto fuera como dentro de los centros educativos».
Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 6,4% de la población acudió a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma; un 43,7%, por ansiedad; y un 35,5%, por depresión durante el primer año de pandemia. Este fenómeno, según el PSOE, presenta una «situación crítica de aumento de la demanda en la atención a la salud mental», siendo los jóvenes de los grupos de población que se han visto más afectados.
También señalan que «cada vez es más frecuente» encontrar en los centros educativos cuadros de estrés entre jóvenes y adolescentes, como consecuencia del «nivel de exigencia y autoexigencia» para lograr una buena nota para acceder a la universidad, para alcanzar la media de rendimiento de sus compañeros y para evitar la estigmatización vinculada al fracaso escolar.
A pesar de resaltar el «incansable esfuerzo» de la comunidad educativa para adaptarse a la realidad provocada por la pandemia, indican las «consecuencias perjudiciales» para sus miembros en forma de «largas jornadas delante de pantallas, el aislamiento social o la escasa desconexión mental de las responsabilidades académicas».
Los socialistas también deploran la brecha digital agravada por la educación ‘online’ y el «aislamiento social y sus consecuencias» provocadas por ésta.
También se apoyan en un informe realizado por la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes, que permitió identificar la salud mental como la principal preocupación de la población estudiantil y juvenil en el marco de la pandemia.
Ante esta situación, el PSOE presenta esta proposición no de ley para su debate en el Pleno del Congreso por la que se insta al Gobierno, en colaboración con las comunidades autónomas y en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación y del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, impulse las medidas oportunas en relación a la salud mental y emocional en la infancia y en la adolescencia en el sistema educativo.
De este modo, los socialistas buscan que se promueva la educación emocional en el currículum de todas las etapas educativas y el desarrollo de charlas y seminarios a cargo de expertos sobre esta cuestión; que se potencie la colaboración y coordinación entre los centros educativos y los de atención primaria y comunitaria del Sistema Nacional de Salud, para la detección e intervención precoz ante la aparición de factores de riesgo o síntomas asociados a problemas de salud mental; se promueva el trabajo en red entre centros educativos, entidades sociales, de infancia y ONG conocedoras de este campo; que se facilite a los estudiantes asesoramiento psicológico y en materia de salud en los colegios en el ámbito educativo; que se refuercen las plantillas de orientadores, psicólogos escolares, educadores, trabajadores sociales y profesorado de servicios a la comunidad; que se desarrollen las competencias emocionales en la formación de los docentes y se amplíe la oferta de actividades de formación del profesorado; y que se impulsen planes de bienestar psicosocial para los profesores, incluyendo servicios de apoyo especializado, cuando fuese necesario.